Ya es hora de que alguien se queje

Como estudiante de la Universidad de Alicante, hay cosas que nos hacen falta. Pero también por ello se nos discrimina en algunas situaciones. Hoy ha terminado mi silencio.

Ya estoy acostumbrado a poner mi opinión en el blog sobre cosas importantes y sobre cosas efímeras, pero hoy voy a poner mi opinión sobre los servicios, concretamente informáticos que ofrece la Universidad de Alicante (ya que estudio informática).

Sin duda, la Universidad de Alicante es una de las mejor preparadas tecnológicamente. Tiene cerca de 500 puestos informáticos de libre acceso (no los he contado) para la comunidad universitaria conectados a Internet (recordad que Internet va con mayúscula) en dos puntos estratégicos del campus. Además ofrece conexión wireless (WiFi) en todo el recinto del campus a aquellos que se den de alta y que pertenezcan a la comunidad universitaria. No obstante, también hay peros, y ya es hora de que alguien los diga.

De los puestos de libre acceso, llama la atención la calidad de los ordenadores. Es un lujo poder conectarse a internet con un ordenador de una antigüedad relativamente baja (6-9 meses) en las tres salas del Aulario I, donde se imparten las clases de Letras Puras y Mixtas. Pero resulta curioso que en la planta baja de la Biblioteca General, justo al lado de la Biblioteca de las Ingenierías (entre ellas la informática) los ordenadores que hay son de hace 3 años y súper lentos, en especial no sólo porque es la sala a la que los futuros Informáticos nos dirigimos normalmente, sino porque es la sala a la que más gente se dirige al cabo del día, ya que está en el mismo centro del campus.

Ayer colocaron el software para leer las TIU (Tarjetas de Identificación Universitaria) de modo que el acceso se controle sólo para miembros de la comunidad y durante un período máximo de 120 minutos. En teoría está bien, porque evita que alguien se apropie durante todo un día de un ordenador. Pero, siendo los ordenadores como son de viejos, ¿a nadie se le ha ocurrido que se pueden sobrecargar, en cuyo caso (como la mayoría sabe por experiencia propia) toca reiniciar? Y cuál sería mi sorpresa esta mañana cuando, tras esperar a la reconstrucción del sistema mediante el Rembo (tarda en esos ordenadores 15 minutos), no me dejaba volver a iniciar sesión hasta 106 minutos después. ¡Tras un uso de 20 minutos, de los cuales 10 ha estado cargando el sistema operativo!

Por si eso fuera poco, los estudiantes de Informática (de las tres ramas) están muy poco valorados en la Universidad. No ha sido hasta este año en que la EPS se ha dignado a renovar los ordenadores, algunos de hasta 5 años de antigüedad, que todavía usaban Windows 98. Pero pocas esperanzas tenemos de que los nuevos ordenadores se extiendan a toda la Escuela antes de acabar el curso. Además, los que usamos Linux en las prácticas (posiblemente todos en algún curso de la carrera) nos tenemos que manejar con versiones como la Red Hat 7, cuando ya ni siquiera Red Hat sigue existiendo como tal.

Para terminar, unas palabras que alguien, encargado del laboratorio de Electrónica dijo una vez cuando se pidió permiso para que los estudiantes de Mantenimiento del Computador abrieran unos ordenadores: "Un informático no tiene por qué saber qué hay dentro de una CPU".

Sacad vuestras propias conclusiones.

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