Los exámenes

Septiembre llega arrasando tras el verano y hay que ponerse las pilas. ¿Tú como lo sientes?

Septiembre es el mes desgraciado. Como los lunes son los días desgraciados. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que tras el descanso vuelve el trabajo. Tras un agosto en que más de la mitad de la población no ha trabajado tienen que volver a sus puestos, como en la guerra.

Para los estudiantes, septiembre es algo más. Si has tenido suerte y no ha caído ninguna en la maldita cuesta de junio (sí, sí, la de los exámenes) es el momento de ponerse las pilas y visitar veinte veces al día las oficinas de las facultades o los centros educativos para pedir horarios, plazas, pagar tasas, matricularse de asignaturas, mirar plazos etc. Si además has tenido la desgracia de perder por el camino alguna asignatura, debes incluír en tu lista los horarios de los exámenes y, por supuesto, las horas de estudio. En fin, un desastre. Siempre que no trabajes. Porque imagina compaginar el ya de por sí apretado horario de septiembre con un trabajo a tiempo partido o una obra de voluntariado o un cursillo típico de los que acaban (o empiezan) en septiembre.

Sencillamente, es estresante sólo pensarlo. Muchos problemas se ahorrarían si trasladaran a la educación superior (universitaria) los logros de la evaluación contínua. En algunos casos ya se hace y resulta más fácil no tener que arrastrar asignaturas, ya que no te lo juegas todo a un examen. Pero bueno, yo personalmente no me voy a meter a político ni nada por el estilo. Que hagan lo que quieran, porque pese a todo, los lunes seguirán siendo lunes siempre, y los septiembres, septiembres. Es ley de vida

HAZNOS SABER...

>> ¿Cómo son tus lunes? ¿Y tus septiembres? ¿Tienes alguna idea para mejorarlos?

>> ¿Crees que hace falta una remodelación en la educación? ¿Qué cambiarías específicamente y cómo?

>> ¿Eres estudiante? ¿Cómo es tu experiencia de la vuelta al "cole", "insti" o "facu"? ¿Te quedó alguna para septiembre? ¿Cómo llevas los papeleos?